"La curiosa paradoja es que cuando me acepto como soy, entonces puedo cambiar"

Carl Rogers

Cómo trabajo

Mis inquietudes siempre se han situado en torno a las relaciones humanas y al respeto por lo diferente y el valor propio de cada persona. Por ello, mi enfoque se ubica en mayor medida dentro de la psicoterapia relacional sistémica y humanista.

Entendiendo que nacemos y vivimos en continua relación con nosotros mismos y con el resto de las personas, focalizar el trabajo en el punto de vista relacional supone un aprovechamiento de esa naturaleza, valorando la singularidad de cada persona y situación.

En este proceso terapéutico, la finalidad será ayudarte a poner conciencia en las dificultades y desarrollar tus propios recursos para afrontarlas. Reconocer los modos en que nos relacionamos, cuáles son las actitudes y comportamientos que repetimos o evitamos, que nos están provocando sufrimiento y situaciones que no podemos afrontar, supone enfrentarnos a nuestra propia realidad, entendiéndola, aceptándola y aprendiendo a manejarla de una forma más saludable.

Atendiendo a la importancia de las relaciones en el proceso terapéutico, trato de incorporar a otros miembros de la familia si es necesario y si se considera conveniente por ambas partes.

Cada persona atendida, supone un nuevo y enriquecedor proceso de aprendizaje como terapeuta, en el que depositar todos mis conocimientos, experiencia y entusiasmo por la profesión, priorizando un trato profesional y cercano en un espacio de absoluta confidencialidad y confianza.